domingo, 26 de septiembre de 2010

Método de estudio del repaso espaciado


¿Para qué sirve el método de estudio del repaso espaciado?

El método del repaso espaciado nos permite recordar durante largos periodos de tiempo aquello que hemos estudiado, dedicando el menor tiempo posible a repasar.

Es un hecho que olvidamos progresivamente todo lo que no repasamos. Por eso, el repaso resulta tan importante en los procesos de aprendizaje que se alargan en el tiempo, como la preparación de unas oposiciones, aprender un idioma, etc.

Cada vez que repasamos una información, aunque sea de manera inconsciente, esa información se afianza en nuestro cerebro, lo que nos permite recordarla por más tiempo. Con cada repaso, por tanto, disminuye la curva del olvido. O lo que es lo mismo, podemos estar sin repasar esa información por más tiempo.

Esta circunstancia nos permite afirmar que un estudio eficiente ha de basarse en intervalos crecientes de tiempo en los que realizar los repasos. De esta forma no perderemos el tiempo repasando algo que ya sabemos, ni teniendo que volver a estudiar algo que ya supimos, pero que se nos olvidó por falta de repasos.

¿Cómo puedo conocer el momento óptimo para programar un repaso?

La psicología ha estudiado el comportamiento de la memoria humana y sus conclusiones inspiran el algoritmo de funcionamiento de algunas aplicaciones informáticas de asistencia al estudio.
Estas aplicaciones generalmente se basan en dos pilares:

  • Un repaso activo: la materia a estudiar se divide en multitud de preguntas simples. Al repasar se muestra la pregunta pero se oculta la respuesta, para que el estudiante tenga que hacer el esfuerzo mental de recuperar esa información de su memoria. Esta forma de repaso es mucho más efectiva que un repaso pasivo (por ejemplo, la mera lectura de la información).
     
  • Un repaso espaciado: una vez que el estudiante ha contestado mentalmente, se muestra la repuesta. El estudiante debe evaluar su conocimiento (olvido total, recuerdo con esfuerzo, recuerdo sin ningún esfuerzo, etc.). Esta evaluación permite al algoritmo de la aplicación programar repasos más frecuentes para aquellas preguntas más difíciles, y menos frecuentes para las más fáciles. 
¿Dónde puedo encontrar una aplicación de asistencia al estudio?

En internet pueden encontrarse multitud de programas con estas características. Yo me permito recomendar uno llamado “Mnemosyne project”. Se trata de software libre y es multiplataforma (funciona en GNU/Linux, Mac y Windows). Puedes acceder a la página de descarga del programa pinchando aquí.

Ya tengo el Mnemosyne instalado. ¿Por dónde empiezo?

Lo primero que debemos hacer es conocer unas reglas para formular el conocimiento que nos permitan estudiar mejor. Estas reglas están inspiradas en este artículo.
  1. No aprender lo que no se entiende. El primer paso es entender la materia a estudiar.
  2. Antes de memorizar, es necesario tener una idea global de la materia a aprender.
  3. La materia a estudiar ha de ser formulada de la forma más simple posible. Divide la materia en preguntas simples, siguiendo el principio de la mínima información. Cada pregunta/respuesta debe contener la mínima información posible.

    Lo simple es más fácil de recordar. Con frecuencia, los estudiantes tendemos a formular preguntas demasiado amplias que podrían ser fácilmente divididas en 10 o más preguntas más simples. Hacer más preguntas no es una pérdida de tiempo, sino todo lo contrario: una pregunta compleja es difícil de retener, lo que se va a traducir en repasos mucho más frecuentes que si se dividiese en preguntas simples.

    Pongamos un ejemplo:
    1. Pregunta mal formulada:
      • P: Cuáles son las características del Mar Muerto?
      • R: Es un lago de agua salada localizado en la frontera entre Israel y Jordania. Se encuentra a un nivel de 416 metros por debajo del nivel del mar. Tiene una extensión de 74 km de largo. Es aproximadamente 10 veces más salado que los océanos, lo que impide a un humano hundirse en sus aguas.
    2. Preguntas bien formuladas, simples y específicas:
      • P: Dónde se encuentra el Mar Muerto?
      • R: En la frontera entre Israel y Jordania
      • P: A qué nivel se encuentra el Mar Muerto?
      • R: A 416 metros por debajo del nivel del mar
      • P: Cuál es la longitud del Mar Muerto?
      • R: 74 km
      • P: Cuál es la proporción de sal del Mar Muerto en relación con los océanos?
      • R: Unas 10 veces más salado.
      • P: Por qué un humano no puede hundirse en el Mar Muerto?
      • R: Por su alto contenido de sal
  4. Una manera fácil de seguir el principio de la mínima información es realizar pequeñas omisiones en la pregunta, que constituyen la respuesta (lo que los ingleses llaman cloze deletion).

    Pongamos un ejemplo:
    1. Pregunta mal formulada:
      1. P: Cuáles son las características del Mar Muerto?
      2. R: Es un lago de agua salada localizado en la frontera entre Israel y Jordania. Se encuentra a un nivel de 416 metros por debajo del nivel del mar. Tiene una extensión de 74 km de largo. Es aproximadamente 10 veces más salado que los océanos, lo que impide a un humano hundirse en sus aguas.
    2. Preguntas bien formuladas, mediante la técnica de cloze deletion:
      • P: El Mar Muerto es un lago de agua salada localizado en [...] Se encuentra a un nivel de 416 metros por debajo del nivel del mar. Tiene una extensión de 74 km de largo.
      • R: En la frontera entre Israel y Jordania
      • P: El Mar Muerto es un lago de agua salada localizado en la frontera entre Israel y Jordania. Se encuentra a un nivel de [...]. Tiene una extensión de 74 km de largo.
      • R: 416 metros por debajo del nivel del mar
      • P: El Mar Muerto es un lago de agua salada localizado en la frontera entre Israel y Jordania. Se encuentra a un nivel de 416 metros por debajo del nivel del mar. Tiene una extensión de [...].
      • R: 74 km de largo
  5. Utiliza reglas mnemotécnicas: son muy efectivas para recordar la información.
  6. Evita los conjuntos de respuestas y enumeraciones. Como hemos visto, lo mejor es que todas las preguntas repondan al principio de la mínima información. Por eso las preguntas que tienen un conjunto de respuestas o una enumeración no son aconsejables. Por ejemplo: ¿cuáles son los países de la UE? Es fácil convertir esta pregunta en 27 preguntas diferentes mediante la técnica del cloze deletion que acabamos de examinar.
  7. Busca la concisión al formular las preguntas: la concisión reduce el tiempo de respuesta, ayuda a la concentración y reduce los errores.
  8. Prioriza la materia a estudiar: hay información que está mejor en los libros, a menos que tengas que pasar un examen.
¿Cuál es el método de trabajo recomendado para elaborar, estudiar y repasar las preguntas?

El método consta de tres fases:

1. Entender la materia y elaborar las preguntas/respuestas

Mnemosyne programará las preguntas según su algoritmo en el momento óptimo para el repaso, lo que implica que posiblemente las preguntas se muestren desordenadas. Esto es una ventaja para el repaso activo, pero puede ser conveniente mantener un archivo en el que tengamos centralizadas todas las preguntas ordenadas.

Si ese archivo está en forma de:

pregunta [tabulación] respuesta

podrá importarse fácilmente en el programa (Archivo > Importar > Tab-separated text files).
Este documento puede resultar útil para repasar la estructura de los temas estudiados, al margen de que los repasos los hagamos a través del programa Mnemosyne.
2. Estudio de las preguntas nuevas

Una vez que tengamos nuevas preguntas sin memorizar, mnemosyne nos las mostrará una por una. Intentaremos contestarlas mentalmente. Después pulsaremos el botón “Mostrar respuesta”. En función de nuestra respuesta deberemos marcar una puntuación:
  • 0: Todavía no recuerdas esa pregunta.
  • 1: La pregunta empieza a resultar familiar, pero todavía no se ha aprendido.
  • 2: Consideras que serás capaz de recordar la respuesta unos pocos días.

El resto de puntuaciones son menos importantes en un primer estudio de las preguntas.

3. Repaso de las preguntas programadas

Mnemosyne intentará programar el repaso de las preguntas en el momento óptimo, por lo que es conveniente ser disciplinado y hacer el repaso a diario. El repaso diario es mucho más efectivo que un repaso de menor frecuencia.

Mnemosyne nos mostrará las preguntas programadas una por una. Intentaremos contestarlas mentalmente. Después pulsaremos el botón “Mostrar respuesta”. En función de nuestra respuesta deberemos marcar una puntuación:

  • 0: Has olvidado completamente la respuesta.
  • 1: Has olvidado completamente la respuesta.
  • 2: Respuesta a duras penas correcta. El intervalo de repaso ha sido demasiado largo.
  • 3: Respuesta correcta pero con mucho esfuerzo. El intervalo ha sido probablemente demasiado largo.
  • 4: Respuesta correcta aunque con cierto esfuerzo. El intervalo ha sido apropiado.
  • 5: Respuesta correcta pero sin ningún esfuerzo. El intervalo ha sido demasiado corto.

Es muy importante ser honesto en la evaluación de las respuestas, para que Mnemosyne aprenda qué preguntas son más difíciles para nosotros.

Si un día terminamos el repaso de las preguntas programadas y nos sobra tiempo no es necesario que continuemos el repaso: repasar antes de tiempo sólo tiene sentido en fechas cercanas a un examen. En otra circunstancia se convierte en un repaso en un momento ineficiente, puesto que se estarán repasando preguntas que ya se saben sin esfuerzo y que todavía no es necesario repasar.

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